sábado, 21 de mayo de 2011

¿El futuro del diseño es la artesanía?

Extracto del libro "Diseñando con las manos"
Capítulo de conclusiones, de Jesús-Ángel Prieto y Cayetano Cruz

Hemos visto a lo largo de los capítulos de este libro las siguientes ideas clave (los entrecomillados remiten a el capítulo reseñado):

Cap. 1- La artesanía es el espacio-madre de lo que hoy entendemos por arte y diseño. Y la voluntad de estas actividades es proveernos “de objetos e imágenes para facilitarnos la vida (...) el porqué de las diferencias entre arte, artesanía y diseño está en su diferente gradación entre el valor de uso y el valor de signo (...) quizás la evolución lógica del complejo mundo que significa generar objetos e imágenes, nos lleve ya a un tiempo donde estas tres patas construyan una única silla”. Y es el equilibrio dinámico de estas tres capacidades la que dará como resultado esa contundencia que todos deseamos.


Cap. 2- La capacidad de hacer objetos está directamente ligada al concepto de creación, de creatividad. Es quizás la capacidad más humana: hacer emerger algo nuevo que nos aporta una mejora sustancial para nuestro vivir. Y esa creatividad está presente en los territorios de la artesanía y del diseño: “lo que en el artesano es un ejercicio procedimental y en el diseñador una acción proyectual”. Esta afirmación nos aporta ya la clave de nuestro tema central (que es el subtítulo de este libro): la cultura del proyecto versus la cultura del proceso. Por otro lado, aprender a ser conscientes desde dónde, y en qué orden y protago- nismo se hace presente la creatividad: hemos de avanzar hacia la optimización de la “gestión creativa”, siempre teniendo presente nuestra “perspectiva interactiva”.

Cap. 3-¿Y qué significa proyectar? ¿Qué preguntas se hace el diseñador al enfrentarse a un nuevo encargo? ¿Qué retos plantea el hacer un nuevo objeto? Ahí descubrimos la riqueza de la cultura del proyecto, pero también ha de servirnos para rescatar, para hacer explícito el saber implícito de la cultura del proceso, nuestras manos, nuestro oficio, la poética del material. Y en el hacer “deberemos considerar toda la vida del objeto, desde su nacimiento hasta la última fase de su destrucción”.

Cap. 4- Esa cultura del proyecto hace tiempo que, dadas las condiciones de macroescala del proceso industrial (desde la ingeniería hasta la arquitectura), ha desarrollado no sólo una metodolo- gía compleja sino algo que se ha dado en llamar el “pensamiento de diseño”. Aprender de sus estrategias, de sus métodos, de sus maneras de enfocar el problema y de sus recursos para resolverlo (con las dosis de creatividad y visión holística), es una oportunidad que la artesanía no puede menospreciar; sobre todo ante un mercado complejo donde la artesanía ha ido perdiendo posiciones: “el buen uso del diseño es un recurso muy potente que puede permitir al artesano diferenciarse en el mercado, y ofrecer ventajas competitivas y sostenibles”.

Cap. 5- Nuestra acción procesual es una faceta no exenta de estrategia y gestión, en la que es necesario saber dónde posicionarse: es imposible hacer una artesanía para todos. La comprensión de las tendencias y de la segmentación de la artesanía nos ha de ayudar a comprender nuestra posición en el mercado, y debe propiciar el análisis sobre nuestras aportaciones y nuestras propias simpatías con los diversos estilos de vida. “El análisis de tendencias constituye, por lo tanto, el punto de partida ineludible para el diseño conceptual de la imagen y de los productos de cualquier empresa artesana”.

Cap. 6- Los artesanos y las artesanas suelen definirse en función de un oficio fuertemente ligado a un material. Y eso les hace fuertes y sabios, les hace trabajar su creatividad en sintonía con los materiales. Pero eso también puede suponer una rémora, en tanto que limite nuestro atrevimiento hacia experiencias donde no nos sintamos tan seguros. “La inquietud por el diseño de nuevos productos consiste en conocer los materiales innovadores, recién incorporados en el mercado, así como los materiales singulares, utilizados en otros sectores económicos. Supone también detectar como los materiales, de las familias más tradicionales: madera, cerámica o vidrio, integran las nuevas tecnologías y cuáles son los beneficios y aportaciones de tal proceso en la creación de nuestro futuro entorno.” Porque los materiales son también la base del ciclo de vida de un producto respetuoso y ahorrador.

Cap. 7- Crear marca, y elaborar una unidad corporativa de imagen de empresa es un elemento integrador de la cadena de valor, que se extiende a la capacidad de comunicar todo lo que el taller arte- sano es, su valores y su proyección. No es una labor fácil, ni está desligada de toda nuestra estrategia empresarial. La artesanía debe entender que un producto a comercializar no es nada si no es capaz de hacerse presente, si no llega. “Se debería conceder más importancia a la comunicación visual de la artesanía, como una parte más del producto, tanto en la creación de la marca como en su presentación comercial en los diferentes puntos de venta: tiendas especializadas, ferias, exposiciones, etc. Ya sea por medio de su empaquetado, o envoltorio de presentación o de protección, como en su comunicación por medio de un catálogo, un folleto, o de la divulgación a través de una página Web.” Porque además (esto es lo importante de la comunicación gráfica entendida como un todo) “permite a las empresas de cualquier condición, artesanal o industrial, diferenciarse y sentirse orgullosas de su personalidad.”

Cap. 8- “La comercialización del producto artesano debe ser objeto de un plan específico que contemple todas las variables de la relación entre el producto y el mercado”, en el que la cooperación y las alianzas son fundamentales para una “coopetición” (cooperación competitiva). La acción creativa no sólo está presente en la faceta artística, forma parte de toda la dinámica del proceso y, por supuesto, de la comercialización. Y es que ya en el mismo proceso de ideación del producto hemos de tener visualizada su comercialización, con qué productos vamos a complementarnos allí donde el cliente tomará la decisión de compra.

Cap. 9- Descubrir y hacer presente las potencialidades de la artesanía dentro de nuestro proyecto y cuáles son las necesidades del usuario, son criterios fundamentales en la comercialización; que deben estar en el producto desde sus inicios y en la planificación empresarial. El contacto directo con el cliente es una acción en alza, que tiene su reflejo evidente en la figura del “prosumidor”: “el consumidor actual quiere productos que estén personalmente adaptados a sus necesidades particulares”. Los estados emocionales y las relaciones con el consumidor, son cada vez más importantes. “Desde el pragmatismo y ante la cocreación, tanto el diseñador como el artesano, no deben experimentar una sensación de recelo, sino más bien todo lo contrario; debemos tomarlo como una invitación, una oportunidad al aprendizaje mutuo. (...) La orientación hacia el prosumismo y la cocreación es una carrera que acaba de empezar.”

Cap. 10- Ya sabemos lo importante que es hacer visible el carácter de excelencia de los productos y la acción artesanal, mostrar sus virtudes y sus fortalezas. En ese sentido los recursos de gestión
y autoevaluación permiten crecer en calidad y evitan dormirse en los laureles. El compromiso social y medioambiental han estado implícitos en la mayoría de la artesanía (el mundo empresarial ha tomado nota de ello); pero ahora las fórmulas de la economía social y las herramientas de control medioambiental nos lo facilitan, a través de las certificaciones: “...una buena manera tanto de comprobar que, efectivamente, tenemos una práctica correcta como de asegurárselo también a nuestros clientes”. Y así cerramos el círculo creativo: aquella buena idea que está ahora en manos de un usuario que comparte con nosotros toda una filosofía de vida.


Descargar gratuitamente el libro "Diseñando con las manos"

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